ENFERMERO Y ENFERMERA

Hasta no hace muchos años, la enfermería era practicada casi exclusivamente por el personal de sexo  femenino.Desde cierta época que podriamos fijar en la década de los años sesenta, coincidendo aproximadamente con la aplicación de los estudios y la revalorización del titulo han empezado a cursar esta disciplina representantes del sexo masculino en mayor proporción de lo habitual.Como continúa a pesar de ello siendo la mayoria la representación femenina seguiremonos refiriendonos a la enfermera cada vez que hagamos alusión  al profesionalismo dentro de la enfermería. Pero deberá darse por supuesto que el concepto engloba a los dos sexos.
CAMPOS DE ACTUACIÓN
Básicamente dos el hospitalario y el extrahospitalario.El campo hospitalario comprende principalmente hospitales públicos, clínicas y centros ambulatorios.En ellos la enfermera forma parte del equipo de salud que atiende al paciente o / cliente.La función de la enfermera en estas instituciones está encaminada a la atención y el cuidados de los enfermos de un modo individualizado.Actuará como elemento intermediario entre el médico y el paciente, así como entre aquel y los familiares de éste.
El campo extrahospitalario es más extenso y, como su nombre lo indica es aplicable a las actuaciones profesionales fuera de toda clase de instituciones hospitalarias.Por ejemplo guarderias infantiles y jardines de infancia, grandes almacenes ,colegios,sociedades recreativas y deportivas etc..,cuentan a menudo con atención  de enfermeras tituladas.También cuidados a domicilio particulares, y la  docencia e investigación universitaria.
RELACIÓN ENFERMERA - PACIENTE
Digamos primero que la enfermera constituye un nexo directo con el enfermo que establece una relación personal cuyo ejercicio requiere contar con plena confianza con el paciente desde el primer momento  de interacción.Esta actividad profesional renueva constante y periodicamente el sujeto de la relación.
En consecuencia, el trato alcanza a multitud de personas de todas las edades y condiciones: hombres,mujeres y niños;ricos y pobres, cultos e ignorantes; jovenes y viejos; fuertes y débiles; temerosos y estoicos; etc.., con la particularidad de que cada persona enferma llega hasta la enfermera en una situación anímica o causa especial, condicionada por la dolencia que padece, que puede ser leve, grave, o muy grave, pero siempre influye en el estado psicológico del paciente, que puede sentirse deprimido, o asustado, o nervioso, o apático, o indiferente...
Aclaremos, entonces, que la primera condición básica que indispensablemente debe poseer la enfermera es la facultad de adaptarse a las condiciones y carácter del enfermo.
 La enfermera en razón del trato directo y constante que mantiene con el enfermo, consigue casi siempre ganar su confianza el papel que ejerce cerca del paciente y su contacto asiduo crean las condiciones anteriores.Es la enfermera la encargada de atender las llamadas del enfermo hospitalizado, de curarle,de facilitarle alivio a sus dolores, de controlar las observaciones rigurosas de las prescripciones médicas, de vigilar las reacciones que puedan provocar los medicamentos o el curso de la enfermedad.En suma,es  la enfermera quien cuida de la toma de temperatura y de la tensión, de la administración de productos farmacéuticos, de administrar o colocar inyecciones,de cambiar apósitos, de facilitar un calmante....Esta serie de contactos continuados con el enfermo y el hecho de que, por lo general, suele tener más confianza con la enfermera que con el resto del personal de salud.
El proceso de entrega del "cuerpo y el alma", suelen originar lazos de afecto y se considera absolutamente lógico y normal.Hay que tener en cuenta que el paciente llega al hospital y/o clínica desde un ambiente hogareño;es decir se ha puesto en contacto repentino con un lugar y una manera de vida diferentes, que en cierta forma puede considerar anormales.Hay centros hospitalarios y clínicas que tienen restrinciones y no permiten la presencia de familiares o allegados fuera de las horas de visitas, y se tiene que convivir con desconocidos, ya que las habitaciones suelen ser compartidas, ésta situación provoca al paciente que como consecuencia de su enfermedad tienda a sentirse deprimido, la sensación de que se  halla sólo en un ambiente, sino hóstil, por lo menos indiferente a sus males.
En tales condiciones, es natural que vea en la Enfermera la única posibilidad de superar la situación y se aferre desesperadamente a conseguir sus simpatías desde un primer momento.Para el enfermo la enfermera supone una autoridad que puede informarle acerca de su estado real, que aceptará en principio sus propias sugerencias, que se encargará de aliviarle los males que arrastra, que le sanará y le pondrá en condiciones de reintegrarse a su hogar y volver a la normalidad.Autoridad que, por añadidura, suele encarnarse en una muchacha joven, generalmente alegre, de voz dulce y sonrisa abierta.