Del libro: Melisa en nombre del amor

........De hecho, yo estaba convencida de que el sexo solo podía ser placentero si había amor de por medio.Nadie podía quitarme de la cabeza que las aventuras que había tenido me habían resultado tan poco gratificante porque estaban exentas de sentimiento y de amor, o de enamoramiento.Estaba convencida de que había sida las experiencias fuertes las que me impedían sentir cualquier tipo de placer.
Hasta que no paso un tiempo no me dí cuenta de que no eran experiencias extremas las que me ponían triste, que no era el sexo lo que estaba mal.Eran los hombres que había conocido quienes me entristecían y me hacían creer que todo era un penoso error.
Por eso el sexo sin amor pero con la persona adecuada resultó ser algo hermoso, porque aunque no hubiera ningún intercambio afectivo sí que había indudablemente un intercambio emocional que me hacia verlo con otra luz.Con tal de que haya respeto y ganas de compartir el propio placer con el otro, el sexo se convierte en algo maravillosos.
Recuerdo que la primera vez que hice el amor no puede evitar llorar.Era una emoción demasiado fuerte, una especie de terremoto que conmovía a todas las partes de mi cuerpo, a todas las células a todos los nervios cerebrales.Decir te amo mientras hacía sexo era algo que nunca me había pasado, cuando sucedió,le aseguro que fue una experiencia celestial, y me quedo corta,fue  un verdadero paso espiritual , como si mi alma hubiese abandonado mi cuerpo y se hubiera ido volando más allá de las nubes,más allá del cielo y mas allá del espacio,a un lugar del que preferiría no hablar porque si lo hiciera estoy segura de que le entrarían ganas de probar lo que es capaz de crear el amor de dos seres que se unen en el mismo cuerpo,en la misma carne....El sexo es el acto más íntimo entre dos personas que se dan la una a la otra mostrando ora los lados positivos,ora los negativos.